Seguro has escuchado esa frase lapidaria: “¡Ya nadie lee libros!”. Y sí, a veces da esa impresión. Según algunas estadísticas, cerca del 80% de la gente no agarra un libro simplemente porque sí, porque le nació. Suena desalentador, ¿verdad?
Pero, espera. Antes de correr a llorar sobre una pila de libros olvidados, vale la pena ver el panorama completo. Resulta que, aunque pareciera que ya nadie lee, ¡se publican más libros que nunca! Solo las 5 grandes editoriales en inglés (Harper Collins, MacMillan, Hachette, Penguin-RandomHouse y Simon & Schuster) sacaron alrededor de 350,000 libros en un solo año. Y eso sin contar los libros autopublicados, los de editoriales independientes o los de vanidad, ni mucho menos los libros en otros idiomas. O sea, ¡el mundo sigue lleno de libros nuevos!
Ahora, si volteamos a ver México, el famoso Módulo sobre Lectura (MOLEC) del INEGI nos dice que en 2024, el 69.6% de los mayores de 18 años leyeron al menos algo en los últimos 12 meses (libros, revistas, periódicos, cómics o páginas de internet). Eso sí, no aclaran cuántos lo hicieron por puro gusto. Y también hay que recordar que hoy leer no siempre significa tener un libro de papel en las manos: mucha gente ahora escucha audiolibros o lee desde el celular, la tablet, o hasta el Kindle.
En Colombia, por ejemplo, las cosas pintan distinto. Una encuesta de 2023 reveló que el 62% de los que leen lo hacen principalmente por placer. Estudio y trabajo quedan más atrás. ¡Nada mal!
Y si miramos hacia España, los datos son aún más alentadores: en 2025, el 65% de los españoles dijo que leía en su tiempo libre, y la mitad de ellos lo hacía al menos una vez por semana. Parece que allá los libros siguen siendo buenos compañeros de sofá.
Eso sí, en Estados Unidos la tendencia no es tan alegre. En 1992, el 61% de los adultos había leído por placer el año anterior. Para 2017, bajó al 53%. Y en 2022, apenas el 48.5% reportó haber leído al menos un libro por placer en todo el año. Parece poco, pero si haces cuentas, estamos hablando de más de 70 millones de personas. ¡Setenta millones! Nada despreciable, ¿no?
Entonces, si te preguntas cómo es que se siguen publicando tantos libros si “nadie lee”, la respuesta es simple: aunque el porcentaje de lectores parezca pequeño, sigue habiendo un mercado enorme allá afuera. Y mientras haya gente buscando historias, conocimientos o simplemente un buen rato acompañado de letras, la lectura seguirá viva y coleando.
Así que no, la lectura no está muriendo. Los hábitos simplemente están cambiando. Tal vez ahora escuchamos más audiolibros, leemos en pantallas o devoramos novelas mientras vamos en el transporte público. Pero leer… seguimos leyendo, ¡y qué bueno que así sea!