No tengo ni la más remota idea. No lo conocí en persona, aunque leí varias cosas sobre Steve Jobs (seguramente tú también). Según lo que leí, fue un superhombre, y aunque no llevaba capa ni los calzoncillos por fuera (como Superman), era un superman. Al menos eso dicen todos los que lo “conocían” y que han escrito sobre sus secretos (que, según parece, conocen sus secretos). Además, aseguran que si seguimos esos secretos, haremos una empresa como Apple. Bueno, tal vez no Apple, porque ya existe, pero qué tal Bananas o Zanahorias.
La triste realidad es que pasamos tanto tiempo admirando y siguiendo la vida de gente famosa, aprendiendo sobre su vida, hábitos, pensamientos, costumbres y demás, que pensamos que si emulamos lo que esta persona hizo, a nosotros también nos irá bien. Nada más equivocado y alejado de la realidad.
Lo que sabía el Sr. Jobs no lo sabremos jamás. Los detalles y experiencias que vivió para ser lo que fue, para convertirse en la persona que llegó a ser, no los viviremos jamás. Lo que él hizo y lo que fue, nada ni nadie lo hará ni será como él. ¡Nunca jamás!
Entonces, el primer favor que te puedes hacer es cerrar el capítulo “Steve Jobs” (o el de cualquier otra personalidad) de tu vida y empezar a vivir la vida que lleva por título tu nombre. Recuerda que cada día escribes una hora del libro de tu vida, y no querrás que tus hojas estén dedicadas a una persona que ni siquiera conociste.
Si haces lo que te digo, te quedará un hueco en tu vida, un vacío que estaba acostumbrado a llenarse con quien admiras y quien, indirectamente, guiaba tu vida. Ahora es momento de que seas tú quien tome esa posición, con acciones y logros propios que te inspiren y te motiven a conseguir más logros y más motivación. Es hora de empezar a construir lo que serás.
Precisamente porque pueden inspirar nuestra vida, pero también se puede aprender de ellos. Sin embargo, hay que mantener la línea entre aprender de ellos y perder el tiempo admirándolos sin rumbo.
Podemos aprender cómo afrontaron las dificultades y superaron la incertidumbre y la adversidad en momentos complicados. También cómo gestaron sus ideas y progresaron mientras convertían sus sueños en realidad. Podemos entender que la incertidumbre es el común denominador, que nada podemos predecir y, aun así, podemos adaptarnos. Y en esa adaptación —que no es nada fácil— buscaron la forma de llevar adelante una actividad que, en su momento, posiblemente parecía muy difícil. En fin, podemos aprender mucho si observamos con imparcialidad las historias de las personas.
Hablando concretamente del Sr. Jobs, él no terminó la universidad, pero fue exitoso. Ahora, mucha gente que tiene la posibilidad de ir a la universidad la menosprecia y considera que es una pérdida de tiempo en su búsqueda del éxito, queriendo emular a Jobs. Pero, aunque él no terminó la universidad, debemos recordar que esa etapa fue parte importante de su formación y de lo que llegaría a ser. Sin embargo, eso fue clave para él, no necesariamente para ti.
Recuerda que la época en la que vivía Steve Jobs, las personas que lo rodearon, el entorno en que estuvo y las circunstancias generales fueron una combinación de factores irrepetibles que influyeron en su vida.
Por ende, tú también tienes una cantidad de variables irrepetibles que hacen que tu vida y tus circunstancias sean únicas. Concéntrate en lo tuyo, aprovecha tu tiempo y escribe las líneas de tu vida de tal forma que, al finalizar tu libro, te sientas satisfecho contigo mismo.
Copyright © 2025 sbem | Powered by sbem